Veréis, he llevado un par de meses malos, ya que he cambiado de trabajo (ahora estoy en el hospital Rafael Méndez, en Lorca) y eso siempre supone un periodo de adaptación en el que es más difícil hacer deporte. Eso nos ha pasado a todos.
Total, que he estado dos meses en los que apenas he podido salir a correr. Pero ayer y esta misma mañana he podido salir (los dos días de madrugada, a eso de las 6,30 AM, que es una hora que me encanta, porque todavía no hace calor, y yo llevo muy mal el calor).
Ayer martes salí por Murcia. Un recorrido muy liviano, por las calles de Murcia (lo bueno es que a esa hora no hay apenas tráfico rodado y puedes correr "en bastante libertad"). Como llevaba algún tiempo sin correr, no quise forzar. Hice una carrera continua, un total de 21 minutos. Salí totalmente libre, sólo llevaba las llaves y un cronómetro (ni puslómetro ni gas ni nada). Me sentí bastante bien, aunque hay que volver a esta senda para volver a disfrutar, ya que me vi un poco justo a nivel cardiorrespiratorio.
Cuando he llegado a casa, me he cruzado con un vecino que salía de casa y amablemente me ha hecho una foto. La comparto con vosotros.
Esta mañana he salido por la playa, otra vez de madrugada, a eso de las 7,15 AM. Esta vez me he bajado a la arena y todavía iba más libre. Corriendo por la arena descalzo, con solo un pantalón. Ni reloj llevaba. Tenía una sensación de libertad inmensa. Solos el sol rojo, el mar, la playa y yo. Ha sido una comunión muy importante con la naturaleza.
De vez en cuando me encontraba en la arena una piedra plana y la hacía rebotar en el agua.
Y así he corrido una media hora (no sabría precisar más). He tenido unas grandes sensaciones, mejor que ayer. Y ya luego he seguido con mi día.
Ha sido una grata experiencia volver a correr. Espero poder seguir haciéndolo este verano.
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