Esta mañana Antonio, mi entrenador me ha pedido que hiciera un entrenamiento algo más intenso de lo habitual en las tiradas largas que me suele planificar para los fines de semana. Tras acabar el ejercicio he visto lo que me notificaba el pulsómetro me he llevado una grata sorpresa y mirad lo que me ha dicho:
Leer esas palabras (ENTRENAMIENTO MUY EXIGENTE) me ha hecho sentirme muy orgulloso del esfuerzo y de haber completado exitosamente el entrenamiento.
Sobre las tiradas largas que me planifica Antonio, siempre me pone un inicio suave para entrar en calor, luego la tirada larga en sí, de duración e intensidad variable, y luego siempre un rodaje suave para volver a la calma.
Aquí debo hacer un inciso: yo antes, como la gran mayoría de corredores, terminaba de hacer la tirada que me había planteado y me paraba en seco. Hacia mis estiramientos y para casa.
Pero con la planificación que me prepara Antonio siempre me toca hacer unos minutos de vuelta a la calma, lo cual es muy lógico: se trata de pasar de un ejercicio intenso a otro más suave antes de volver al reposo. De hecho, ahora, después de cada carrera popular me toca estar unos 5-10 minutos (dependiendo del tipo de carrera) trotando suave tras cruzar la línea de meta. Y cuando veo atletismo por la tele, corroboro que éste es el camino correcto. Cuando los profesionales acaban una carrera de un campeonato, paran unos segundos para tomar aliento y luego hacen un trote suave para recuperar. De hecho los nadadores que a veces tienen varias pruebas en una misma tarde, tienen una piscina para "suavizar" entre prueba y prueba. Y los ciclistas se bajan en bici hasta el hotel si la etapa ha terminado en alto.
Así que os recomiendo que en lugar de acabar más fuerte en los últimos metros de carrera (como tendemos a hacer TODOS) os dejéis unos minutos para hacer un trote suave antes de estirar. Lo agradeceréis.
Que sigáis disfrutando de las fiestas, corredores!
Muy bien Pablo, a seguir así. Vamos en el buen camino. Mucho ánimo!!!!!!!
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