Correr en otra ciudad

Hola!

Me encuentro unos días en Madrid, aprovechando el puente con la familia. Por supuesto, me eché las zapas a la maleta por si podía salir algún día. Así que ayer tanteé a los amigos que suelen salir a correr a ver si a alguien le cuadraba. Y mi primo Pedro enseguida me dijo que se apuntaba. Así que hemos quedado a las 7AM en Cibeles para correr. Él también tiene dos peques, por lo que suele salir temprano también (ver Correr con niños).

Me ha llevado por un recorrido muy chulo. Hemos pasado la Puerta de Alcalá, hasta llegar al cruce con Príncipe de Vergara. Y ya todo Príncipe de Vergara hacia arriba (dirección norte y cuesta arriba), hasta llegar a la altura del Bernabéu. Una vez allí, pasar por al lado del estadio y ya bajar la Castellana hasta Cibeles.

Me ha gustado mucho el recorrido. Pero me ha gustado más compartir un agradable rato con mi primo Pedro. Con Pedro me ocurre que las conversaciones eran muy breves y sobre todo cordiales, hasta que descubrimos que los dos compartíamos la afición por correr. Desde entonces cuando nos vemos podríamos hablar durante horas, y son conversaciones apasionadas.

Mientras corríamos, estábamos hablando del esfuerzo en las carreras, y si merecía la pena apuntarse a ciertos eventos que parece que están diseñados para superhéroes. Entonces Pedro me ha dicho una gran frase, de esas que llevan una gran enseñanza:

"El deporte está para disfrutarlo" (Pedro Agudo). 

Creo que queda todo dicho sobre la opinión que me merece que cada vez se hagan pruebas más duras. Aunque siempre habrá quien se quiera apuntar. Allá ellos. Yo me quiero apuntar a esa filosofía del deporte que tiene mi primo. Disfrutar del deporte, no del sufrimiento.

Para terminar, quería hacer una recomendación: cuando salgas de viaje, corre por la ciudad a la que vayas.

VENTAJAS:

1. Sales de la rutina. Corres por otras calles, parajes o parques y eso siempre aporta.
2. Puedes quedar con amigos corredores de esa ciudad y correr con ellos, como he hecho yo hoy.
3. Quemas calorías. Muchas veces cuando vas de viaje tienes que comer o cenar fuera y no siempre puedes controlar lo que comes. Salir a correr es una buena manera de quemar parte de lo que has comido de más y evitar sustos con la báscula a la vuelta.
4. Inicia conversaciones. Cuando ves a alguien en esa ciudad en la que estás de viaje, tienes algo que contar. Puedes decirle: oye, qué bonito parque hay aquí, o que iglesia más bonita... Y luego aprovechas para hablarle de tú afición a correr.
5. Es una actividad gratis. Si por ejemplo estás solo porque es un viaje de negocios y estas aburrido, correr puede llenar un hueco con una actividad muy estimulante a coste 0, lo que se agradece.

Sobre las desventajas, la única que se me ocurre es que la ropa ocupa en la maleta. Pero en una mochila de las que te dan en las carreras populares te cabe todo lo que necesitas: zapas, calcetines, camiseta, pantalón y reloj-pulsómetro. Con eso puedes salir a correr. Recomiendo solo llevar una muda. Si te apetece salir otro día, dejar uno de descanso. Así no vas saturado al resto de actividades del viaje. Y en ese día de descanso lavas la ropa y que se seque.

Nada más. Sal a correr por otras ciudades. Enriquece!!!