domingo, 4 de diciembre de 2016

Correr con niños

Hola!
Lo cierto es que tener niños es lo mejor que puedes hacer en la vida. A mí me enseñan cosas todos los días, y hacen que jamás exista rutina en mi vida, ya que cada día es una nueva aventura. 
Sin embargo, pese a todo lo dicho, cuando uno se convierte en padre es más difícil poder salir a correr. 
Voy a daros algunas pautas de cómo he conseguido yo volver a engancharme al running y poder seguir con mis rutinas.

  1. Contraté a un entrenador persona: Antonio Vera Ibañez, que trabaja en Murcia y alrededores. Antonio me planifica los entrenamientos de la semana y eso me ayuda a sentir la necesidad de salir, ya que si no "me tira de las orejas". Además, gracias a él, los entrenamientos son de mayor calidad y eso hace que muchas veces sea necesario menos tiempo de ejercicio para conseguir el mismo resultado.
  2. Cambié mi hora de salida. Ahora la mayoría de veces que salgo a correr salgo de madrugada, antes de ir al trabajo. Os aseguro que esos días me siento cien veces mejor en el trabajo, porque yo ya he hecho un gran logro ese día. Además, al liberarse las endorfinas en mi cuerpo obtengo un gran bienestar, lo que me ayuda a llevar mejor los sinsabores que a veces nos acontecen en el trabajo. Tiene otro efecto, que es el de quitarme el sueño. Como tengo un bebé de dos meses, muchas noches no puedo dormir "del tirón". Pero los días que salgo a correr, llegó al trabajo sin sueño alguno y dispuesto a comerme el mundo.
  3. He reducido el número de carreras populares a las que me apunto. Apuntarte a carreras suele suponer perder una mañana de domingo o una tarde de sábado. Es por ello que hay que pensárselo muy bien antes de apuntarse a alguna, especialmente cuando tienes peques a tu cargo, ya que a tu pareja no suele emocionarle quedarse una buena parte de su fin de semana en casa con los niños a su cargo. Hay algunas carreras que tienen también categorías inferiores (las hay hasta de "chupetines", es decir, bebés), y esas carreras siempre pueden suponer una ventaja para los que tenemos críos. Se puede tomar como un evento familiar y que todos participen en la carrera. Y tiene la gran ventaja de que aficiona a los pequeños al deporte, y les ayuda a verlo como algo sano y que siempre les puede aportar cosas y servir para pasarlo bien y para realizar una actividad social. Pero siempre es recomendable conocer el estado físico de los hijos antes de apuntarlos a una determinada distancia. Recomiendo encarecidamente hablar con el profesor de educación física y pedir su consejo antes de apuntar al peque a la carrera.
  4. Me busco amigos corredores que tengan hijos. Ayuda mucho compartir las experiencias (por ejemplo si a uno le ha dado mala noche sus niños el otro le puede contar otra noche mala que haya tenido). Los padres corredores nos entendemos, así que cuando quedas todo fluye. Yo habitualmente corro dos días a la semana con mi amigo Álex, y esas dos quedadas son grandes momentos en que los paso fenomenal.
  5. Lo más importante: me he marcado un objetivo. Tengo una ilusión: volver a correr una media maratón. Desde que nació mi hija mayor, no he terminado ninguna media maratón acabando con buenas sensaciones. He corrido varias y en dos ocasiones ni he podido completarlas. Pero las que he acabado tampoco me han dado las satisfacciones de antaño. Por eso mi objetivo ha sido volver a correr una media maratón y acabarla bien. Veis que no me pongo objetivo de marca. De hecho la marca es muchas veces lo de menos, ya que depende de muchos factores (climatología, recorrido, si la medición es correcta, organización, perfil de la carrera...). Me interesa más apuntarme a una media y al acabar decir: "qué buena carrera he hecho". De momento no he planificado cuál voy a hacer. No tengo prisa. Esta vez quiero ir poco a poco y estar realmente preparado, para acabar con esas buenas sensaciones de las que os hablo.
Yo no me he comprado un carrito de bebés para corredores. Tras hablarlo con mi mujer y meditarlo muy bien, hemos pensado que no hay un gran beneficio de hacer un entrenamiento con el carrito y en cambio existe algún que otro riesgo: podría haber un accidente, ya que vas a una velocidad superior a la de la marcha normal y además probablemente estás en situación de deuda de oxígeno* y en esas condiciones no creo que sea lo más recomendable estar a cargo de un bebé. También podría ocurrir que el niño de repente se encontrase mal o que te dijese que le duele algo, o bien haga pipí o caca y no puedas cambiarlo, etc. Por último, es posible que aparezca un animal peligroso por la senda por la que corremos, y eso supondría un peligro evitable para nuestro hijo. 
Es por todo ello que no recomiendo esta práctica.

Estos son básicamente los puntos que me ayudan a seguir corriendo siendo padre. Espero que os valgan.

*Deuda de oxígeno: es aquella situación en la gastamos más oxígeno del que estamos ingresando en el cuerpo a través de la respiración. Esto ocurre sobre todo en situaciones de gran esfuerzo, y tiene la consecuencia de que entramos en un estado de leve hipoxia (menos presión de oxígeno en nuestros vasos sanguíneos) y eso hace que tras terminar un ejercicio intenso podemos estar varios segundos o incluso más de un minuto con respiración fatigosa, ya que le debemos al cuerpo oxígeno y para volver al reposo se requiere un tiempo. En esta situación de leve hipoxia puede que nuestro cerebro no esté 100% apto para realizar determinadas tareas (como puede ser la de tomar una rápida decisión para evitar un peligro al bebé al que empujamos en un carrito).

No hay comentarios:

Publicar un comentario